Se ha escrito que los científicos tienen una forma de pensar cartesiana, deductiva, que tiende a segregar la información en pequeñas piezas adecuadas para ser clasificadas. Por el contrario, los pescadores tenderían a comprender su mundo de una forma más holística. Por ello, los científicos tendríamos dificultades para percibir la complejidad del mundo real, mientras que a los pescadores les resultaría difícil describir conceptualmente el mundo en el que viven.
¡Chorradas!. Tanto los biólogos marinos como los pescadores amamos y vivimos el mar de una manera muy similar. Por ello, hablamos la misma lengua. Quizá con alguna variante dialectal, eso sí.
En la imagen se puede visualizar un ejemplo de las dificultades que nos encontramos los biólogos al tratar de traducir y consensuar la información que proporcionan los pescadores acerca de los diferentes ambientes del fondo del mar. Nuestras anotaciones forman parte del proceso para situar las líneas de beirada, ecotonos (líneas de contacto) entre ecosistemas rocosos y arenosos que son muy usados por los pescadores de Arousa. La cartografía que estamos obteniendo a partir del conocimiento experto local nos ayudará (tanto a los pescadores como a los científicos) a entender un poco más la complejidad de los ecosistemas submarinos de la Ría de Arousa.